Pero,¿de que se tratata este Amor que maturana define tan poderoso como para ser le responsable último de nuestro desarrollo individual? ¿ Qué decir hoy día de esta palabra tan usada, bastardeada, exagerada, malgastada y devaluada?(si es que todavía conserva algo de su significado).
A vecesm los que asisten a mis charlas me preguntan: ¿Para que hay que ponerle definiciones a las cosas, para que tanto afán de llamar a las coss por su nombre como siempre decís?
Cuentan que una mujer entro a un restaurante y pidió como primer plato una sopa de esparragos. Unos minutos después el mesero le serví su humeante plato y se retiraba.
-¡Mozo!- grito la mujer-, venga para acá
-Señora- contestó el mesero acercándose.
-Pruebe esta sopa!- ordenó la clienta .
El mesero le hiso inumerables preguntas sobre la sopa, si estaba fría o si tenia poca sal, pero la mujer seguía pidiendole al mesero que probara la sopa, finalmente cuando este se dcide a probarla, dice le mesero:
-Pero si aqui no hay cuchara...
-¿Vio?-dijo la mujer-¿vio?....Falta la cuchara
Que bueno sería acostumbrarnos, en las pequeñas y en las grandes cosas, a poder nombrar hechos, situaciones y emociones directamente, sin rodeos, tal como son.
Yo no hablo de precisiones pero sí de definiciones. Esto es,decidir desde dónde hasta dónde abarca el concepto del que hablamos.
Entre nosotros, rara vez usamos el te amo, más bien decimos te quier, o te quiero mucho, o te quiero muchísimo.
Pero¿qué estariamos diciendo con ese <>?
Yo croe que decimos: Me importa tu bienesta. Nada mas y nada menos.
Conducirá, por ejemplo, a la plena conciencia de dos hechos: no es verdad que te quieran mucho aquellos a quienes no les importa demasiado tu vida y no es verdad que no te quieran los que viven pendientes de lo que te pasa.
Repito: si de verdad me quieres, !te importo!
Y por lo tanto, aunque me sea doloros aceptarlo, si no te importo, será que no me quiere. Esto no tiene nada de mal, no habla mal de ti que no me quiera, solamente es la realidad, aunque sea una triste realidad(dice la canción de Serrat: Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio...).
Cuando empezamos a pensar en esto, nos damos cuenta de que ne realidad no queremos a todos por igual y que es injusto andar equiparando la energía propia de nuestor interés ocupandonos de todos indiscriminadamente. Me parede que querer a la humanidad en su conjunto sin querer particularmente a nadie esu n sentimiento reservado a los santos o a una aseveracuón para los demagogos mentirosos y los discapacitados afectivos(aquellos que no conocen su capacidad de amar y por lo tanto no aman).
Parece mentira, pero en el mund cotidiano muchas personas viven más tiempo ocupándose de aquellos que no les importa que de aquellos a quienes dicen querer con todo su corazón. Pasan más tiempo tratando de agradar a gente que no les interesa que tratando de complacer a la gente que aman.
Esto es una necedad
A vecesm los que asisten a mis charlas me preguntan: ¿Para que hay que ponerle definiciones a las cosas, para que tanto afán de llamar a las coss por su nombre como siempre decís?
Cuentan que una mujer entro a un restaurante y pidió como primer plato una sopa de esparragos. Unos minutos después el mesero le serví su humeante plato y se retiraba.
-¡Mozo!- grito la mujer-, venga para acá
-Señora- contestó el mesero acercándose.
-Pruebe esta sopa!- ordenó la clienta .
El mesero le hiso inumerables preguntas sobre la sopa, si estaba fría o si tenia poca sal, pero la mujer seguía pidiendole al mesero que probara la sopa, finalmente cuando este se dcide a probarla, dice le mesero:
-Pero si aqui no hay cuchara...
-¿Vio?-dijo la mujer-¿vio?....Falta la cuchara
Que bueno sería acostumbrarnos, en las pequeñas y en las grandes cosas, a poder nombrar hechos, situaciones y emociones directamente, sin rodeos, tal como son.
Yo no hablo de precisiones pero sí de definiciones. Esto es,decidir desde dónde hasta dónde abarca el concepto del que hablamos.
Entre nosotros, rara vez usamos el te amo, más bien decimos te quier, o te quiero mucho, o te quiero muchísimo.
Pero¿qué estariamos diciendo con ese <
Yo croe que decimos: Me importa tu bienesta. Nada mas y nada menos.
Conducirá, por ejemplo, a la plena conciencia de dos hechos: no es verdad que te quieran mucho aquellos a quienes no les importa demasiado tu vida y no es verdad que no te quieran los que viven pendientes de lo que te pasa.
Repito: si de verdad me quieres, !te importo!
Y por lo tanto, aunque me sea doloros aceptarlo, si no te importo, será que no me quiere. Esto no tiene nada de mal, no habla mal de ti que no me quiera, solamente es la realidad, aunque sea una triste realidad(dice la canción de Serrat: Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio...).
Cuando empezamos a pensar en esto, nos damos cuenta de que ne realidad no queremos a todos por igual y que es injusto andar equiparando la energía propia de nuestor interés ocupandonos de todos indiscriminadamente. Me parede que querer a la humanidad en su conjunto sin querer particularmente a nadie esu n sentimiento reservado a los santos o a una aseveracuón para los demagogos mentirosos y los discapacitados afectivos(aquellos que no conocen su capacidad de amar y por lo tanto no aman).
Parece mentira, pero en el mund cotidiano muchas personas viven más tiempo ocupándose de aquellos que no les importa que de aquellos a quienes dicen querer con todo su corazón. Pasan más tiempo tratando de agradar a gente que no les interesa que tratando de complacer a la gente que aman.
Esto es una necedad
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